Me gustaría no estar escribiendo esta entrada. Me gustaría no tener que hablar de nada parecido. Me gustaría que no ocurrieran estas cosas. Me gustaría que la gente fuera mucho más consciente.
No, no somos conscientes
Diréis, ¿consciente? Obviamente somos conscientes y estamos en contra de lo que ha ocurrido. Y repetiré no, no lo eres, porque todo tiene relación. Cada vez que se habla de denuncias falsas. Cada vez que se traspasa la línea del acoso. Cada vez que se niega que ellas cobran menos que nosotros. Cada vez que no se reconoce que vivimos en un país machista. Y de esto aún no somos conscientes en esta sociedad «desarrollada».
No pretendo ser un blog que analice todo lo que pasa en el mundo. Pero, he querido aprovechar que, Laura, practicaba la misma pasión que todos nosotros tenemos para enlazar y escribir esta pequeña reseña. Porque tampoco me quiero extender, a buen entendedor pocas palabras bastan.
Mucho tenemos que cambiar
Porque me parece triste, vergonzoso… Y lo peor, creo que se va a crear una desconfianza en practicar este deporte a ciertas horas y/o en ciertos lugares por parte de las mujeres. Estos días en redes sociales estoy viendo un auténtico aluvión de apoyos, de información, de valentía…
Pero en pocos días se va a diluir y, lamentablemente, va a quedar lo de siempre. La misma sociedad, a la que todos pertenecemos, machista. Que sigue sin entender la necesidad del feminismo. Que no, que el feminismo no defiende a la mujer por encima del hombre, que defiende la igualdad, la que aún no tenemos.
Y no, en caso de que le cojan, no se le va a dar un castigo ejemplar, que es lo que se merece, toda una vida entre rejas. Estará unos años y posiblemente salga aún con vida por delante de la cárcel, esa vida que ella no podrá disfrutar nunca.
Y seguiremos como estamos. ¿Porque? Ya lo he dicho antes, aún no somos conscientes.
El Rincón de Miguel