Bienvenidos de nuevo a todos a mi blog. Hoy toca artículo de opinión y concienciación. El tema ya lo tenía pensado desde hace tiempo pero ha habido dos hechos recientes que me lo han recordado y han motivado que sea ahora el momento de escribirlo.
El primero, unas señales que me encontré en la última competición a la que acudí. Esas señales nos marcaban zonas en las cuales se podían tirar desperdicios. El segundo, una foto subida por mi entrenador a las redes sociales. En dicha foto se veía una zona de avituallamiento de una carrera llena de botellas de plástico, todas tiradas por el suelo.
Nos estamos cargando el planeta
Muchas veces cuando veo reportajes ya sea en televisión o Internet, llego a pensar que el mundo no tiene solución. Sólo nos importa nuestro bienestar y nuestra comodidad. No pensamos en nada ni nadie más y así nos va. Veo gente que les da igual cómo esté el medio ambiente, que no se han parado ni siquiera a pensar en este tema.
No puedo llegar a comprender que aún haya gente que tire desperdicios, suciedad o chatarra a ríos, al mar, en los bosques… Y es que no es de extrañar imágenes como una lavadora destartalada en el lecho de un río. O un colchón viejo en medio del monte. ¿Qué o quién fomenta esa manera de actuar? ¿Acaso esas personas no conocen los puntos limpios gratuitos? Me parece totalmente indignante.
El día a día es fundamental
No voy a extenderme mucho en generalidades porque podría estar aquí escribiendo horas y horas. En obviedades como que todos deberíamos reciclar en nuestra casa. Usar siempre papeleras y contenedores cuando estamos por la calle. Que si quieres matarte fumando me parece bien, pero no tires la colilla al suelo, y mucho menos en entornos naturales.
Estoy de acuerdo en que a veces la poca presencia de zonas o lugares para residuos (papeleras, contenedores…) no ayuda en exceso. Pero nunca debe ser una excusa, en ningún ámbito y por muy alejado que te encuentres de dichas zonas. Si tienes un residuo es porque lo has transportado hasta el lugar que te encuentres. Igualmente puedes volver a llevártelo.
Carreras y competiciones
A este punto es al que yo quería llegar y el porqué de esta entrada del día de hoy. Precisamente porque los corredores, especialmente los de montaña, utilizamos a la naturaleza para disfrutar de ella y de nuestro deporte. Y somos nosotros los que más deberíamos cuidar de ella y veo que no lo estamos haciendo.
Es habitual encontrarse envases de geles, de barritas… en el monte. ¿Quién ha tirado eso? ¿Un campeón del mundo intentando batir un récord? Tampoco me vale. Pero lo más triste es que tampoco es así, es que ha sido un corredor popular. Porque todos hemos visto la imagen viral de Kilian Jornet tirando el vaso del avituallamiento a la papelera en una carrera la cual ganó. ¿Pensáis ganarle gracias al tiempo que has ahorrado tirando un papel al suelo? ¿O es gracias a esos gramos de menos que vas a mover?
Debería de salir de nosotros mismos hacerlo. Por eso me sorprendió, como os comentaba anteriormente, ver una carrera con zonas aptas para tirar desperdicios. No lo critico, ya que si la gente lo va a tirar que lo haga ahí y la organización lo retirará posteriormente. Pero, ¿qué nos cuesta hacerlo bien? Si quieres llevarte algo envasado de un avituallamiento para ir comiéndolo, ¿tanto te cuesta llevarlo contigo hasta el siguiente o hasta la meta? Yo mismo aprovecho las basuras de los avituallamientos para tirar los desperdicios generados entre uno y el siguiente y no cuesta absolutamente nada. Por lo que creo que esas zonas no deberían existir o, mas bien, no deberían ser necesarias.
Como ejemplo, en la foto que encabeza esta entrada estoy bebiendo agua en un avituallamiento en la Biosfera Trail de este año. Acabé de beber y la tiré en la basura de ese mismo avituallamiento. Pero, en otro avituallamiento posterior, me llevé la botella para ir bebiendo durante la carrera porque no quería parar tanto. Y la botella me acompañó en la mochila hasta que llegué al siguiente para tirarla. De verdad, no cuesta tanto.
En cuanto a la foto que os comentaba es simplemente asquerosa. Una carrera que se aprecia totalmente popular y todo absolutamente lleno de botellas. Parecía una prueba de Humor Amarillo antes que un evento deportivo.
De verdad, concienciaros, seamos los corredores de montaña los que demos ejemplo, tanto en carrera como en nuestro día a día.
Cuidemos nuestro campo de juego.